Un concepto que suena mucho estos días, el auto-cuidado pareciera tener un cierto aroma a egoísmo. Es por esto que muchas personas se relegan en pos de darse abnegadamente a otros y cuando finalmente se toman el tiempo para dedicarse a sí mismas, sobreviene la culpa. O lo que es peor, una especie de libertinaje desenfrenado, una especie de revalidación y reclamo del derecho a elegir dedicarse a sí mismas. Lo cierto es que ni un extremo ni el otro son sanos. Encontrar el equilibrio entre lo que damos a quienes nos rodean y lo que nos damos es fundamental para vivir en armonía.
¿Pero qué es el auto-cuidado? El tan mentado "auto-cuidado" no necesita ser algo extraordinario ni una rutina específica que demande horas extra en tu día a día, sino pequeñas acciones que hechas con compromiso y consciencia pueden mejorar sustancialmente tu vida. Las acciones orientadas al cuidado de nuestro cuerpo, mente y espíritu son esenciales para que podamos reciclar, proteger y recargar nuestra energía. A continuación, te dejo este bingo de auto-cuidado para que tengas un registro visual de esas pequeñas acciones y puedas comenzar a realizarlas con la consciencia de que estás haciendo algo por tu propio bienestar (también lo podés descargar gratis en pdf haciendo click aquí). Vas a notar cómo a medida que las incorpores de manera consciente en tu rutina, tu forma de ofrecerte al mundo va a ser mucho más sana, orgánica y gratificante. Dedicarte a vos y darte a los demás no tienen por qué ser prácticas irreconciliables, después de todo, como dice el refrán "la caridad bien entendida, empieza por casa".
Como cada persona es un mundo, donde dice "Free" podés agregar alguna práctica tuya que consideres como de auto-cuidado.
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